LA ESTAFA
Lo primero que hicieron fue ir a la joyería para ver si encontraban alguna pista que los pudiese ayudar. Les llamó la atención que la puerta no estuviese forzada, así que Alejo lo anotó en su libreta. Luego de un largo rato de investigación, en el que fueron anotando distintas cosas, hablaron con el dueño del local, para ver si les podía dar alguna información del material que había, o si notó algo raro desde que llegó a la joyería. El hombre les contó que habían robado las joyas más valiosas, que se encontraban en un lugar en el que muy poca gente lo sabía. Dicho esto ya se sabía que era un empleado el que había cometido el acto, o algún familiar de los empleados o del mismo dueño.
Luego fueron a la comisaría y se quedaron allí hasta las 2:00 hs de la mañana. Quedaron en encontrarse ese mismo día a las 9:30hs. A la hora pactada Belén llegó a la comisaría y se sorprendió al ver que Alejo estaba en su escritorio con todos los papeles, ya investigando.
Analizaron lo anotado cuidosamente y cuando llegaron a la lista de empleados que hubo en los últimos 2 años, pasaron por alto a uno, ya que era el primo de Rodrigo, el dueño de la joyería. Sin embargo, investigando la historia de cada uno de ellos se dieron cuenta de que el primo podría ser el culpable.
No tardaron mucho en confirmar esta teoría, ya que al investigar el suceso de la familia, descubrieron que Rodrigo lo había estafado unos años atrás cuando la madre del culpable falleció.
A modo de revancha, el culpable con sus hermanos, robaron el local. Los dos hermanos menores, que habían trabajado en una cerrajería, tenían que abrir la puerta y el más grande que era el que había trabajado el lugar tenía que guiar el robo y desactivar la alarma.
Inmediatamente se le aviso a la policía sobre el desarrollo y los culpables del robo. Rápidamente la policía buscó a los culpables y se descubrió un robo casi perfecto.
Oriana - 6"A"